La gran mayoría de los levantadores nos encontramos luchando contra nuestros pensamientos los días importantes de entrenamiento, esos días pesados donde nuestra mente parece que quiere que fallemos, te quieres ir sin ni siquiera intentarlo, si no eres capaz de dominar esos pensamientos la batalla ya está perdida.
La probabilidad de éxito se ha reducido drásticamente.
Solo respira
Puede parecer una tontería de ayuda pero todo lo contrario, gracias a respirar ante situaciones que veía difíciles he conseguido entrar en zona y lograr los objetivos que tenía ese día.
Céntrate en como entra el aire por la nariz, la temperatura y la velocidad a la que respiras, nota como inflas tu abdomen de aire y como sale de tu nariz, la temperatura y como desinflas la barriga. Repite este proceso durante unos cuantos ciclos y notarás como los nervios se han disipado.
Dale la vuelta
Una vez hayas conseguido disipar los nervios que te consumían dale la vuelta a la situación, mira a la barra y prepárate para volarla, empieza a acelerar la respiración y a creerte que lo vas a conseguir, saca esa mirada asesina y prepárate para la batalla.
Esto es lo que siento yo cuando entro en "la zona" lo que se llama el "estado de Flow" siempre que consigo entrar ahí se que el movimiento es mío.
Para algunos entrenadores el entorno es tan importante que incluso le dan más prioridad que a la propia programación.